Esta semana tuve la posibilidad de facilitar el taller de los 7 hábitos de las personas altamente efectivas en una empresa en Neuquén. Un taller que me encanta facilitar, no sólo por el contenido, sino porque cada vez que lo facilito algo del temario vuelvo a profundizar.
Esta vez fue la cuenta bancaria emocional.
Esta cuenta es una metáfora que usa Covey en el libro para ejemplificar como aumentar y reparar la confianza a través de depósitos, o deteriorarla y perderla con retiros. Por supuesto, que los retiros tienen más peso que los depósitos. Muchos depósitos pueden aumentan la cuenta, un solo retiro puedo dejarla en rojo. Esto de que la confianza lleva tiempo ganarla y un segundo en perderla.
Esto me llevó a pensar en la importancia de la confianza en las relaciones.
Cuando hay confianza en una relación todo fluye. La comunicación es abierta, la seguridad de que somos cuidados y tenidos en cuenta es alta, nos sentimos cómodos y nos gusta pasar tiempo con esa persona. Por eso es importante fomentarla haciendo depósitos.
¿Qué depósitos podemos hacer?
En primer lugar, es muy importante saber qué considera un depósito la otra persona. Muchas veces funcionamos con obviedades, creyendo que si para nosotros algo es un depósito lo es también para la otra persona. Esto no es siempre así, por eso es clave saberlo. Además, se debe ser sincero y consistente con los depósitos.
Pueden ser depósitos: escuchar al otro para entenderlo, mostrar respeto, cumplir con lo prometido, ser leal cuando la otra persona está ausente, pedir disculpas, perdonar, estar presente en momentos difíciles, etc. Es que en una relación hay un otro y en la medida que se tenga en cuenta a ese otro es factible que se desarrolle la confianza. Porque, además, es una realidad que nada podemos lograr solos, necesitamos de otros para alcanzar nuestros objetivos y cuando con ese otro construimos una relación sostenida por la confianza el camino para alcanzarlos es más simple.
Y, por supuesto, debemos evitar a toda costa hacer retiros. Son retiros las acciones contrarias a los depósitos mencionados. Querer que siempre nos entiendan, faltar respeto, incumplir promesas, ser desleal cuando la otra persona está ausente, echar culpas, ser arrogante, orgulloso, estar ausente en momentos difíciles, etc.
A menudo me preguntan, ¿es factible recuperar la confianza pérdida? Yo creo que es posible. Ahora, siempre dependerá de la decisión de la otra parte si nos la vuelve a dar. Lo que si esta de nuestro lado es hacer todo lo posible para recuperarla. Por eso, si en alguna relación su cuenta está en rojo, empiece a hacer pequeños depósitos consistentes, sin considerar el saldo de la cuenta, y verá que posiblemente, de a poco, volverá la confianza.
Otra pregunta que aparece cuando hablo sobre este tema es si tenemos que confiar en todo el mundo. La respuesta es no. Si tenemos antecedentes de hechos, no interpretaciones, que consideramos retiros de la cuenta bancaria emocional no deberíamos confiar en esa persona. Si podemos, dependiendo el caso, darle la posibilidad de restablecerla. Ahora, si Ud. recién conoce a alguien yo siempre prefiero confiar porque considero poco probable que se pueda crear una relación de confianza cuando una de las partes se muestra cerrada. Y eso es lo que hacemos cuando estamos analizando a alguien para saber si es confiable. Reflexione sobre esto, cuando conoció a su pareja, ¿confió de entrada o pensó, ojo que tal vez me engaña? Como la mayoría debe haber confiado. Entonces, porque no con otros.
Recuerde esto: no existe una relación excelente donde no hay confianza.
Espero que la metáfora de la cuenta bancaria emocional lo ayude tanto como a mí para saber cuánta confianza existen en nuestras relaciones.
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